Vivir en Texas implica vivir con un clima imprevisible. Aunque solemos disfrutar de un clima agradable aquí en Austin, todavía tenemos algunas lluvias intensas y muchas inundaciones durante las tormentas más fuertes. Y por si fuera poco, algunas áreas que se encuentran en zonas bajas también experimentan inundaciones repentinas, que pueden atrapar hasta al más seguro de los conductores.

Si te encuentras conduciendo durante una tormenta, lo mejor que puedes hacer es frenar en un terreno elevado y esperar a que pase. Si eso no es posible, tendrás que tener un cuidado especial para seguir conduciendo de forma más segura y garantizar tanto tu seguridad como la de tus pasajeros.

Infórmate aquí con tu abogado de accidentes automovilísticos en Austin sobre lo que debes hacer durante una lluvia torrencial, un diluvio y las inundaciones.

Los peligros de las inundaciones

Hasta los conductores más experimentados y prudentes pueden subestimar la fuerza de una inundación. La corriente de agua puede arrastrar fácilmente tu coche; menos de 30 centímetros harán que la mayoría de los coches floten. Incluso los vehículos grandes pueden perder tracción con la carretera, lo que puede provocar rápidamente un accidente grave.

Ni siquiera en el caso de aguas relativamente calmadas, hace falta demasiado para inundar los motores de la mayoría de los coches. Si el agua llega al escape o a la admisión de tu coche, el motor se parará. En ese punto, lo único que puedes hacer es volver a terreno seco o subirte a tu coche para esperar el rescate.

El agua turbia de una tormenta también suele hacer que se pierdan de vista los obstáculos y desechos. A menudo, en caso de diluvio y tormenta, es común que cualquier cosa que no esté atornillada se desprenda, salga a flote y constituya un peligro. Las inundaciones también pueden ocultar líneas eléctricas que se hayan caído, por lo que pueden ser extremadamente peligrosas para todos los que entren en contacto con el agua ya contaminada.

Conducir de forma segura durante un diluvio

La mejor manera de mantenerse a salvo en caso de tormenta e inundación es evitar manejar y quedarse en casa. Esperar a que el agua baje puede llevar tiempo, pero estarás mucho más seguro. Inclusive buscar un terreno elevado y quedarse ahí parado es mucho mejor que tratar de atravesarlo.

No obstante, si tienes que conducir durante una tormenta o inundación, te explicamos cómo hacerlo de forma segura.

1. Atraviesa por la zona más superficial

Hace falta menos de 30 cm de agua para perder el control de tu coche, incluso si vas en un SUV. Sólo 15 centímetros pueden hacer que la mayoría de los camiones de transporte de pasajeros se detengan, mientras que menos de un centímetro de agua puede dejar tus neumáticos sin tracción. Ve a lo seguro y sólo intenta conducir si el agua apenas cubre la carretera. También significa que nunca debes intentar cruzar en la oscuridad; si no puedes ver con claridad, no podrás determinar si es seguro.

2. Cruce de un coche a la vez

Si hay otros coches intentando cruzar un tramo inundado, el agua que empujan puede inundar tu motor o hacer que tus neumáticos pierdan tracción. Una línea de coches en fila india podrá cruzar de forma más segura para todos. Si esto no ocurre en tu carretera, da la vuelta en lugar de arriesgarte. Los vehículos grandes y pesados también serán más difíciles de controlar, así que dales más espacio para evitar necesitar un abogado de accidentes de camión en Austin.

3. Conduce despacio y con marcha baja

Al igual que cuando conduces bajo la lluvia, deberás conducir despacio durante una inundación. Ir demasiado rápido es una buena forma de salirse de la carretera y chocar directamente con el agua, con otro vehículo o con otro objeto fijo. Ve despacio para mantener el control de tu vehículo. Si tienes un coche con cambio manual, también debes emplear una marcha baja para ayudar a proteger el motor y la transmisión. Así mismo, si tu coche es automático, conduce despacio para mantenerte en primera o segunda velocidad.

4. Seca los frenos CUANTO ANTES

Los frenos mojados tendrán menos tracción y, por lo tanto, menos potencia de frenado. Una vez que estés a salvo en una zona seca y segura de la carretera, tómate el tiempo necesario para secar los frenos. Basta con que conduzcas lentamente mientras aplicas un poco de fuerza en el frenado.

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